CRONUTS

En el verano intenté hacerlos, pero fue un desastre, debido al calor la masa se me derritió en la encimera...

Gracias a mi prima Paty, que conoce a una pastelero que los prepara en su establecimiento, me indicó unos pequeños trucos, la mantequilla que utilizan "La Asturiana", que después de cortadas las rosquillas se congelan y que el las bañan en el jarabe preparado con agua, azúcar y glucosa.

Yo pensé en esta ocasión que tampoco me iban a salir, por ese motivo solo preparé la crema pastelera y no hice el glaseado. Al ver que me salieronnnnn, los espolvoree en azúcar glass.

INGREDIENTES:

• Masa de hojaldre para croissants y cronuts.
• Crema pastelera.
• Glaseado de limón o jarabe.
• Azúcar y cascara de limón. 

PREPARACIÓN:

Cuando terminemos de preparar la masa, la estiramos con 1 cm. de grosor,  cortamos nuestras rosquillas, las envolvemos en film transparente y congelamos.

Antes de ponernos a freír nuestros Cronuts tenemos que preparar lo siguiente:

• Molemos el azúcar y la parte amarilla de la cáscara del limón, reservamos.

• Preparamos la crema pastelera (Pinchar en el enlace),  le añadimos una poquita más de leche,  para que no sea tan gorda, dejamos enfriar y bien tapada.

• También hacemos el glaseado, que lo hacemos con azúcar glass y un poco de zumo de limón,  cubrimos con film transparente (yo le pensaba añadir una gota de colorante rosa).

• Si preferimos bañarlo en el jarabe, hacemos un almíbar en las proporciones de doble de azúcar que de agua, le añadimos un poco de glucosa o azúcar invertido (para que no se nos cristalice), dejamos enfriar y reservamos.

Cuando las queramos preparar, descongelamos 10 minutos antes (a mi me indicaron 30 minutos pero en mi casa y en estas fechas, me llego con lo que os indico).

Llenamos con aceite abundante una olla pequeña,  calentamos bien, pero no al máximo,  en mi cocina el punto ideal es el 7,  pues a máxima se me doran demasiado y no crecen lo que deben.

Después de fritos, rellenamos con la crema pastelera pinchándolos con una jeringuilla o los abrimos a la mitad y cubrimos.

Rebozamos los laterales con  el azúcar y limón. 

Por último, glaseamos su superficie o los bañamos en el jarabe.