En casa nos encanta el conejo, preparado de cualquier forma, pero sobre todo el sabor que aporta a los arroces es increible. Yo suelo añadiírselo siempre a las paellas, pero el Conejo con Arroz esta... divino
Como el conejo necesita bastante cocción, cuando hacemos el risotto no se llega a cocinar, para que quede tierno lo cocino muy bien, a la vez con las partes que no utilizo hago un caldo del propio conejo, aportándole el sabor al arroz y termino dándole cremosidad con uno de mis quesos preferidos, San Simón da Costa, que es irreemplazable en los risottos.
INGREDIENTES :
- 1 conejo gordito (1.600 gr . aproximadamente).
- 500 gr. de arroz para risotto (yo utilicé Arborio de Gallo).
- 1+1 cebollas pequeñas.
- 2+10 dientes de ajo.
- 1/4+1/4 pimiento rojo o verde (según gustos).
- 1 hoja de laurel.
- Orégano.
- 50 ml.de vino blanco.
- 2 cucharadas de tomate natural o rallado.
- Aceite de oliva.
- Coñac o brandy.
- 3 o 4 bolitas de Enebro.
- 1 cucharadita de pimiento choricero.
- Lascas generosas de queso San Simón da Costa (tratar de no sustituirlo pues es inigualable, pues su aroma a ahumado y cremosidad, para los risottos le quedan genial).
- 1.500 ml.de caldo de conejo.
Troceamos el conejo en trozos menudos (ya que lleva cocinarlo bastante tiempo su carne),, excepto la zona alta del lomos, en donde tiene menos carne, hígado, cabeza y la falda de las otras partes del lomo, que reservaremos para el caldo.
Para preparar el caldo, en una olla mediana con un poquito de aceite, doramos el conejo muy bien por todos sus lados, luego le agregamos la cebolla troceada, los 2 dientes de ajo y un poco de pimiento, sofriéndolo todo muy bien.
Le añadimos las 2 cucharadas de tomate, el laurel y una pizca de orégano, cocinamos un par de minutos.
Glaseamos el fondo de nuestra olla, con el vino y dejamos evaporar el alcohol.
Agregamos 1.500 ml.de agua, dejamos hervir, espumamos y cocinamos durante 30 minutos.
Salpimentamos el caldo, probamos que esté en su punto de sal y colamos, reservamos manteniéndolo caliente el caldo por un lado y limpiamos la carne del conejo (guardando esta para hacer unas croquetas riquísimas).
En un mortero machacamos los 10 dientes de ajo y las bolas de enebro con un poco de sal gorda, reservándolo.
En una sartén amplia, a la vez que preparamos el caldo (también podemos hacerlo con anterioridad), doramos y cocinamos el conejo, con suficiente aceite para que se cocine (le lleva bastante tiempo cocinarlo, o si no queda dura su carne), los trozos más delgados, como las patas delanteras y lomos pequeños los retiramos antes que los trozos de la pierna trasera que tardan algo más.
Cuando esté tiernas todas las partes, retiramos parte del aceite, RESERVÁNDOLO APARTE PUES LO UTILIZAREMOS y volvemos a juntar todas los trozos de conejo en la sartén, es entonces cuándo le agregamos todo el majado del mortero, lo dejamos dorar muy bien junto el conejo.
Glaseamos el fondo de la sartén con un poco de brandy, revolvemos muy bien para desprender los jugos pegados y reservamos,
Ahora solo nos queda hacer el arroz, para ello cogemos una cacerola ancha, en ella pochamos la otra cebolla MUY PICADITA y el pimiento con el aceite reservado de sofreír el conejo (aproximadamente entre 1/2 y 3/4 de vaso).
Agregamos el arroz y lo sofreímos muy bien con el aceite, dándole muchas vueltas para que todos sus granos se impregnen y queden transparentes.
A continuación le añadimos el pimiento choricero y mezclamos.
Unimos el conejo y ajos con el arroz.
Empezamos a añadirle cucharones de caldo CALIENTE, revolvemos todo el tiempo el arroz, dejamos que lo absorba y volvemos agregarle otro cucharón, así de esta forma, hasta que el arroz esté tierno.
Cuando esta en su punto le cortamos unas láminas de queso San Simón, revolvemos para que se reparta su cremosidad, probamos y vemos si necesita un poco más de queso.
Y servimos.... una verdadera delicia.
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